SANGRE EN EL ZAPILLO

Una extraña sucesión de crímenes en algunos puntos de Almería y su provincia –personas descuartizadas y los restos metidos en maletas– hace que la Interpol tenga que intervenir, echando una mano a la policía local y nacional y a la Guardia Civil para tratar de resolver un caso que, en principio, parece de todo punto irresoluble por las circunstancias que en él concurren y, en principio, por la absoluta carencia de pruebas. Quiere la casualidad, o el destino, que el agente que envían de la central de New York, Carlos Hernández Almazán (Charlie o Charly para los amigos) sea un almeriense emigrado en su adolescencia a Los Estados Unidos. Huelga decir que a Charly, la idea de regresar a su patria chica y con una complicada misión por delante, le parece de perlas. El joven agente cumple dicha misión y, de paso, hace una feliz incursión en el mundo, un tanto desdibujado ya, de su niñez y adolescencia."