En «El hecho extraordinario» MANUEL GARCÍA MORENTE (1886-1942), al describir su experiencia con el cuidado, la emoción y la claridad que transparentan sus páginas, dejó un regalo inapreciable a hombres y mujeres, creyentes y no creyentes, de esta época nuestra de eclipse cultural de Dios. El texto de DAG HAMMARSKJOLD (1905-1961), «Marcas en el camino», no contiene ni relato de hechos ni alusiones a personas. Es una autobiografía interior. Un diario en el que el sujeto va plasmando, a través de escritos de distinta naturaleza (meditaciones, reflexiones, oraciones, efusiones literarias), el itinerario de su alma. La carta en que confía el texto de Leif Belgrafe describe con precisión el género literario de su escrito: «Una especie de libro blanco con cuestiones que tienen que ver conmigo mismo y con Dios». Este diario interior tiene mucho de confesión en sentido agustiniano. ANDRÉ FROSSARD, contemporáneo nuestro (falleció en el año 1994), en su libro «Dios existe» reitera con insistencia que en su conversión, y en la de otros, Dios tiene precedencia absoluta. «No me buscaríais si no me hubieseis encontrado», hace decir Pascal a Dios. De la obra mencionada ofrecemos aquí las páginas en las que se describe el toque de Dios que le transforma. Páginas que, como todo su libro, son de elegancia literaria propia de un académico de la lengua, como él mismo era en París.
Ficha técnica
Editorial: Biblioteca de Autores Cristianos
ISBN: 9788479144500
Número de páginas: 288
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 08/02/2000
Año de edición: 2003
Plaza de edición: Madrid
Número: 13
Peso: 320.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por MANUEL GARCIA
Manuel García (Huéscar, 1966), es poeta, ensayista, traductor, crítico literario, encuadernador, editor y violagambista. Tiene publicados los poemarios: Estelas (1995), Sabor a sombras (1999), Cronología del mal (2002), Poemas para perros (2007), Manual de Cordura (2007), De bares y de tumbas (2011), La sexta cuerda (2014) y Es conveniente pasear al perro (2017); además de varios ensayos de crítica literaria y traducciones. Es experto en la vida de Ganivet en Helsinki y Riga, siendo el único traductor de los poemas franceses (dedicados a Mascha Diakovsky), de Ganivet en Finlandia. Mañana, cuando yo muera es su primera novela.