En la madrugada del 15 de octubre de 2016, un altercado a las puertas del bar Koxka de Altsasu (Navarra), en el que se vieron implicados varios jóvenes del pueblo, dos agentes de la Guardia Civil y sus parejas, dejo como primer resultado dos detenidos y un tobillo, el del teniente, roto. Pronto vendrian mas detenciones, camaras de television, acusaciones y condenas, movilizaciones. Hasta convertir Altsasu en lo que, muy a pesar de los propios vecinos y vecinas, es hoy simbolo, mito y trinchera ideologica. Para unos, la palanca con la que intentar apuntalar la unidad de España. Para otros, un dique en la defensa de los derechos humanos, la justicia y la democracia. Altsasu. El caso Alsasua. Entre la apisonadora politico-judicial y mediatica y el propio pueblo, un abismo, donde toman protagonismo asociaciones de victimas, de guardias civiles, politicos, periodistas sin pudor, jueces y fiscales con afan de estrellato y donde, en esta trepidante cronica periodistica, Aritz Intxusta y Aitor Agirrezabal rescatan la parte silenciada por los grandes medios, con multiples entrevistas y dando voz, por primera vez, a los protagonistas de esta historia, que completan el relato con sus cartas desde la carcel. LA PELEA DE BAR QUE SE CONVIRTIO EN CUESTION DE ESTADO Nos recibio un señor grande, gordo y con un bigote fino. Era como una imagen sacada del cine. Despues de la ducha y con un buzo blanco, subimos a las celdas. Jokin y Aratz en una y Oihan y yo en otra. Cuando la pesada puerta se cerro, lo que nos vino a la cabeza fue que todo era una broma. Deciamos que aparecerian nuestros padres y madres con un ramo de flores, las camaras de television y que nos iriamos a Altsasu. Ese momento todavia no ha llegado. IÑAKI ABAD Todos nos decian que iriamos al modulo de jovenes, pero llego la notificacion del director diciendo que eramos presos peligrosos y nos llevaron al modulo 7 de aislamiento. Bajaba al patio dos horas por la mañana y otras dos por la tarde. Las otras 20 horas del dia las pasaba solo en la celda. JULEN GOIKOETXEA Tenia dias buenos y dias malos. Y cuando tenia dias malos Igual he madurado. Siempre con una losa encima, pero he llegado a comprender que porque yo tenga un dia malo no tengo que estar mal con los de alrededor. Ellos no lo merecen. AINARA URKIJO
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