En estas páginas, la renombrada historiadora francesa Arlette Farge reflexiona sobre la responsabilidad del historiador ante el presente: intentar comprender la crueldad, la violencia o las guerras actuales sin considerarlas resultado de lo irracional es también tratar de explicar los mecanismos de racionalidad que las han generado.
Celebrado por el notable desarrollo del pensamiento y de las artes, el Siglo de las Luces fue igualmente un período de creciente control social orientado a hacer más dóciles a los sectores populares. Conformado por una poblacion numerosa, inestable, precaria y extremadamente pobre, el "pequeño pueblo" provocaba en la corte y en su policia el temor de insurrecciones permanentes. De alli la existencia de extraordinarios archivos que recogen los casos judiciales de delitos minusculos y permiten comprender, a traves del registro de los interrogatorios, las denuncias y las informaciones, no solo como vivia el pueblo sino tambien como pensaba y como juzgaba la vida politica de la epoca, sus aspiraciones a la libertad, su imaginario y su vida religiosa. Explorando en los archivos de la policia del siglo XVIII, Arlette Farge da voz a las actitudes y a los gestos, a las palabras y a las emociones de los desposeidos: "Luego de haber trabajado sobre la vida familiar, la violencia, las relaciones entre los sexos, los niños, las mujeres y la opinion publica, me parecio que los pobres tenian como unico bien su cuerpo, su fuerza, su emotividad y su inteligencia". 'Efusion y tormento' restituye la parte sensible de esos cuerpos que hablan y sobre los que estan inscritas la historia y la politica.