Inglaterra y el teatro inglés tienen a Shakespeare, Italia a Pirandello, Francia a Molière, España a Valle-Inclán. Nosotros tenemos a Discépolo y podemos decir que él es nuestra medida de dramaturgo,
Es posible que el grotesco criollo sea tan nuestro e importante como el tango. Y tal vez por eso mismo, Armando Discépolo sea tan fundamental como su hermano Enrique, el poeta, el autor de Cambalache. Por entonces, en las primeras decadas del siglo XX, la Argentina estaba haciendose menos en los salones patricios que en las cocinas y fraguas de los inmigrantes y como muestra esta obra, de los criados, de los sirvientes. Babilonia podria ser una version cimarrona de un policial ingles de J.B. Priestley o una pelicula de Ken Loach, por que no, solo que bajo la Cruz del Sur y con esa lengua unica y multiple que todavia es vanguardia. Pero todo esto lo lee y lo escribe y lo explica mucho mejor el dramaturgo Mauricio Kartun en su prologo. Llega aqui uno de esos cruces milagrosos que la literatura gestiona en secreto, y que esta coleccion busca provocar y revelar. Discepolo se encuentra con Kartun, el autor de Terrenal. Pequeño misterio acrata, quien lo elige entre sus lecturas fundadoras.