El seudónimo Caín acoge a dos profesionales, Federico del Barrio y Felipe Hernández Cava, que decidieron sumar sus fuerzas para el diario La Razón en el momento de la creación de este diario. Desde entonces, han ensayado un lenguaje satirico, apoyado en una gran versatilidad grafica, con el convencimiento de que todo no puede ser dicho de igual manera. Esta pequeña antologia de esa trayectoria muestra a Cain como un espiritu aparentemente cinico y pesimista que levanta acta de los diversos mecanismos con que el Poder tiende a extender su presion sobre una ciudadania en franco proceso de extincion.