Nací en Pontevedra el 16 de julio de 1981. Hijo de padres de clase trabajadora, estudié hasta el antiguo Curso de Orientación Universitaria (COU) y a continuación hice un módulo superior de Administración en Sistemas Informáticos y otro de Proyectos de Obra Civil. Compaginé mis estudios con empleos esporádicos en cafeterías o negocios de "cíber" hasta que encontré un trabajo estable en el área informática de una empresa de control de calidad. Tres años después, en 2006, lo dejé todo para ingresar en las Fuerzas Armadas, donde aún sirvo.
En la actualidad, me encuentro inmerso en un proceso terapéutico, que tal vez no tenga fin, para determinar quién es en realidad David Saavedra. Todo cuanto he vivido, hecho, pensado y, sobre todo, sentido me abre la puerta a ser capaz, con el tiempo, de explicarme por qué sigue vigente el fenómeno del radicalismo en el mundo. ¿Se puede prevenir? ¿Hasta qué punto es recuperable un extremista? ¿Hay diferentes fanatismos o solo uno? Responder a estas y otras cuestiones es lo que ahora, una vez liberado, dará pleno sentido a mi vida.
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Memorias de un exnazi relata, en primera persona, la trascendental experiencia del autor en el interior de la burbuja nazi española y cómo consiguió salir de ella. Un testimonio único y revelador en el marco de los grupos nazis y de la extrema derecha mas radical de nuestro pais, pero extensible a todo proceso de radicalizacion. Admire la Alemania que creo Adolf Hitler. Me rape el pelo al cero y adopte la estetica skinhead. Me tatue la espalda con un enorme retrato de Rudolf Hess, lugarteniente del Fuhrer. Contribui a crear diversos grupos NS, nacionalsocialistas. Me prepare fisicamente para la batalla, participando en entrenamientos fisicos extremos en la sierra de Madrid. Igual de rapido que ascendi hasta la cima de la organizacion, me despeñe por un precipicio que me situo a las puertas del terrorismo. Un dia empece a dudar. Inicie un proceso que arraso mi identidad. El alcoholismo y el cañon de una pistola metido en la boca fueron la señal de que habia tocado fondo. Si hace diez años me hubieran dicho que acabaria escribiendo este libro, sin lugar a dudas me habria arrojado de un puente para evitarlo. Decir que pase dos decadas en la ultraderecha no reflejaria lo que vivi. Fue mucho mas que asumir una ideologia. Disfrazado de ideologia politica, el fanatismo amenaza con volver a irrumpir en nuestra sociedad. Es posible detenerlo.
Memorias de un exnazi relata, en primera persona, la trascendental experiencia del autor en el interior de la burbuja nazi española y cómo consiguió salir de ella.Un testimonio único y revelador en el marco de los grupos nazis y de la extrema derecha mas radical de nuestro pais, pero extensible a todo proceso de radicalizacion.Admire la Alemania que creo Adolf Hitler. Me rape el pelo al cero y adopte la estetica skinhead. Me tatue la espalda con un enorme retrato de Rudolf Hess, lugarteniente del Fuhrer. Contribui a crear diversos grupos NS, nacionalsocialistas. Me prepare fisicamente para la batalla, participando en entrenamientos fisicos extremos en la sierra de Madrid. Igual de rapido que ascendi hasta la cima de la organizacion, me despeñe por un precipicio que me situo a las puertas del terrorismo. Un dia empece a dudar. Inicie un proceso que arraso mi identidad. El alcoholismo y el cañon de una pistola metido en la boca fueron la señal de que habia tocado fondo.Si hace diez años me hubieran dicho que acabaria escribiendo este libro, sin lugar a dudas me habria arrojado de un puente para evitarlo. Decir que pase dos decadas en la ultraderecha no reflejaria lo que vivi. Fue mucho mas que asumir una ideologia.Disfrazado de ideologia politica, el fanatismo amenaza con volver a irrumpir en nuestra sociedad. Es posible detenerlo.
Memorias de un exnazi relata, en primera persona, la trascendental experiencia del autor en el interior de la burbuja nazi española y cómo consiguió salir de ella.Un testimonio único y revelador en el marco de los grupos nazis y de la extrema derecha mas radical de nuestro pais, pero extensible a todo proceso de radicalizacion.Admire la Alemania que creo Adolf Hitler. Me rape el pelo al cero y adopte la estetica skinhead. Me tatue la espalda con un enorme retrato de Rudolf Hess, lugarteniente del Fuhrer. Contribui a crear diversos grupos NS, nacionalsocialistas. Me prepare fisicamente para la batalla, participando en entrenamientos fisicos extremos en la sierra de Madrid. Igual de rapido que ascendi hasta la cima de la organizacion, me despeñe por un precipicio que me situo a las puertas del terrorismo. Un dia empece a dudar. Inicie un proceso que arraso mi identidad. El alcoholismo y el cañon de una pistola metido en la boca fueron la señal de que habia tocado fondo.Si hace diez años me hubieran dicho que acabaria escribiendo este libro, sin lugar a dudas me habria arrojado de un puente para evitarlo. Decir que pase dos decadas en la ultraderecha no reflejaria lo que vivi. Fue mucho mas que asumir una ideologia.Disfrazado de ideologia politica, el fanatismo amenaza con volver a irrumpir en nuestra sociedad. Es posible detenerlo.