Cuando el 14 de febrero de 2001 Alejandra García Andrade desapareció, con sólo diecisiete años, al salir del trabajo, su madre, Norma, no imaginaba el alcance de la pesadilla que acababa de comenzar para ella y para el resto de su familia. En Ciudad Juarez, la desaparicion de una mujer no parece importar mas que a los familiares y a los periodicos amarillistas: las autoridades apenas investigan este tipo de casos, sobre todo entonces, y muchos caen en el olvido al cabo de poco tiempo. Por ello, cuando el cuerpo de Alejandra aparecio, una semana despues, con señales de tortura y abuso sexual, Norma decidio poner manos a la obra y fundo la asociacion Nuestras Hijas de Regreso a Casa, desde la que padres y madres de victimas de los feminicidios de Juarez, liderados por Malu, hermana de Alejandra, luchan contra la corrupcion y el olvido.Lo que Norma y Malu no sabian era que pelear por la verdad, por descubrir a los responsables de la muerte de Alejandra, y solicitar al Gobierno mexicano mano dura contra las desapariciones y los asesinatos de mujeres en Juarez haria llover sobre ellas serias amenazas de muerte y las obligaria a cambiar de domicilio, de ciudad y de vida. Pese a lo cual las dos continuan comprometidas en su lucha contra la impunidad de los criminales y contra la connivencia de las autoridades de una de las ciudades mas violentas del mundo.
¿Puede una madre desenmascarar a las mafias que asesinaron a su hija?
Cuando el 14 de febrero de 2001 Alejandra García Andrade desapareció, con sólo diecisiete años, al salir del trabajo, su madre