El autor, luego papa León XIII, aborda la necesidad de esta virtud para la perfección cristiana, y el modo de crecer en ella. Incluye un apéndice con dos cartas de Teresa de Lisieux.
Es ésta una ob
En esta pequeña obra de carácter ascético, el autor ofrece a los creyentes algunas orientaciones para adquirir y vivir la virtud de la humildad, dirigidas a los seminaristas de Perugia, parecen interpelar personalmente a cada lector: "Si quieres adquirir esta perla preciosa, que es la prenda mas segura de santidad (), recibe docilmente los avisos que voy a darte y ponlos fielmente en practica".Se han incluido tambien dos Cartas de Teresa de Lisieux, extraidas de Historia de un alma: la primera va dirigida a su hermana sor Maria del Sagrado Corazon. Sobre la segunda, la propia santa explica: "Al escribir, me dirijo a Jesus, con quien hablo; asi me sera mas facil expresar lo que pienso". Son dos hermosas muestras de la humildad y confianza en Dios que manifesto durante toda su vida.
Es esta una obra de carácter ascetico, que ofrece un conjunto de recias orientaciones para vivir y adquirir, practicándola, la virtud de la humildad. El autor se dirige de modo más concreto a los seminaristas de Perugia, pero a la vez parece hablar personalmente a cada lector: Si quieres adquirir esta perla preciosa, que es la prenda mas segura de santidad (...),recibe docilmente los avisos que te voy a dar y ponlos fielmente en practica. En el libro se han incluido tambien dos Cartas de Teresa de Lisieux. Ambas se hallan en Historia de un alma, y son dos hermosas muestras de la humildad y la total confianza en Dios que Teresa mostro siempre. Gioacchino Pecci (luego S.S. Leon XIII) nacio en Carpineto (Italia) en 1810. Sintio la vocacion sacerdotal, y recibio la ordenacion en 1837. Se doctoro despues en Sagrada Teologia. Tras desempeñar varias misiones de gobierno en los territorios de la Iglesia, Gregorio XVI le nombro Nuncio en Belgica en 1843. Tres años mas tarde, obispo de Perugia, sede que regiria durante muchos años. En 1876, fue llamado a la curia por Pio IX, quien un año mas tarde le nombro Camarlengo. A comienzos de 1878 seria el sucesor de este Papa, con el nombre de Leon XIII. Su rasgo principal fue su afan de renovacion teologica. Murio el 20 de julio de 1903.