En 1852 concluyó H. B. Stowe la publicación periódica de una novela de la que se vendió medio millón de ejemplares nada más aparecer. Muchos norteamericanos se miraron en aquel espejo oscuro, y ello explica algunas de las claves de su exito. La Guerra de Secesion confirmaria la gravedad del cancer denunciado. Lincoln subrayo la influencia del libro al definir a su autora como la mujercita que gano la guerra. Y aunque, a casi siglo y medio de distancia, ciertos episodios lacrimosos puedan resultar especialmente incomodos, en tiempos de rebajas eticas quiza no venga mal reivindicar un valor indiscutible de la obra: la indignacion moral que sus paginas rezuman.