Cuenta María Zambrano, a la que el estallido de la Guerra Civil había sorprendido lejos de España, que, al volver a mitad de la contienda, le preguntaron por qué regresaba, si sabía muy bien que su causa estaba perdida. Pues por esto, por esto mismo, respondio ella. En los textos que se recogen en este volumen, escritos entre 1936 y 1939, no en el hervor de la pelea, sino en el clamor de la herida, se asientan las raices de ese compromiso etico fundamental que sera el sustrato de su pensamiento. Frente a la libertad amenazada, Zambrano representa la responsabilidad del intelectual que se niega a mantenerse al margen en la lucha contra el fascismo, inseparable de la denuncia de los que callaron, pues, como ella nos enseña (con su vida, con su obra), solo una inteligencia que obedece al llamado de la realidad puede ser digna de recibir ese nombre.Prologo de Cesar Antonio MolinaCuenta María Zambrano, a la que el estallido de la Guerra Civil había sorprendido lejos de España, que, al volver a mitad de la contienda, le preguntaron por qué regresaba, si sabía muy bien que su causa estaba perdida. Pues por esto, por esto mismo, respondio ella. En los textos que se recogen en este volumen, escritos entre 1936 y 1939, no en el hervor de la pelea, sino en el clamor de la herida, se asientan las raices de ese compromiso etico fundamental que sera el sustrato de su pensamiento. Frente a la libertad amenazada, Zambrano representa la responsabilidad del intelectual que se niega a mantenerse al margen en la lucha contra el fascismo, inseparable de la denuncia de los que callaron, pues, como ella nos enseña (con su vida, con su obra), solo una inteligencia que obedece al llamado de la realidad puede ser digna de recibir ese nombre.Prologo de Cesar Antonio Molina
Ver más