Jarvis Claydon está aterrorizado por el futuro y los presagios de muerte que trae con él. La bella Loreen lo ha convertido en su esclavo, atándolo con sus visiones de quiromante.Pero ni siquiera ella sabe lo que se esconde en el mañana. El destino de Jarvis esta perdido en un laberinto grotesco, mitad farsa... y mitad tragedia.Y a merced de los labios de la vida, curvados en una siniestra sonrisa...
Tomo especial de Dylan Dog recopilando tres historias dibujadas por el gran Nicola Mari. Noches de caza y la marca del vampiro: Desde la noche en que Jargo, el maestro vampiro, exterminara a su familia, Twilight Duscombe es ciega. Desde aquella noche la joven ve cosas que otros no ven, y ella y su hermano Reginald baten el continente en una cacería incesante. ¡Pero Reginald le complace demasiado la muerte como para que Dylan esté seguro de que Jargo es el verdadero monstruo! La bruja de Brentford: Sybil Warwick se ganó el difamatorio apelativo de bruja. Un día fue condenada a ser sepultada viva en el bosque. Aquí nació su siniestra fama. Se dice que resurgió de la tierra horriblemente trasformada y, aún hoy, según algunos, su fantasma vaga entre los nudosos troncos de los árboles de Brentford en busca de víctimas. Una leyenda, sí, pero Dylan Dog sabe bien que las leyendas, a veces, también pueden matar…
"Allá donde las estrellas están más cerca...". Ese es el mensaje telepático que la dulce Twilight intercepta. Pero… ¿Cómo saber dónde se encontrarán Jargo y los vampiros de su grupo? Dylan tiene una intuición, que le llevará a cruzar su camino con el de Manila, una joven seguidora de Jargo y, de su encuentro, nacerá un pacto de recíproca protección. ¿Podrán las leyes del amor imponerse al odio y al ansia de matar?
3 nuevas historias del detective de las pesadillas. Para un verdadero coleccionista de libros antiguos, ninguna acción es demasiado reprobable con tal de conseguir el soñado volumen objeto de sus deseos, en el caso del conde Gregory Babalkan, el asunto llega hasta el mismísimo territorio de la nigromancia. La misma vieja historia: una muchacha ingenua, un canalla sin escrúpulos, un montón de billetes. Pero esta vez está implicado Dylan Dog y no es exactamente una de aquellas clásicas aventuras hicieron famosos a tipos como Sam Spade o Phillip Marlowe. En una antigua iglesia se ha encontrado un fresco, pintado por Hyeronimus Quail, un artista que únicamente pintaba moribundos con inédito realismo. Muchos temen que Quail haya regresado, en busca de nuevos modelos para sus pinturas, así que el alcalde contrata a Dylan Dog para investigar el caso...