No me pregunten dónde he encontrado la historia enteramente mitológica que voy a contar ahora: ya no lo sé. La cuestión es que un verano, en una isla de Italia, descubrí por azar un viejo libro de nigromancia sobre mitologia olvidada. En todo caso, comprenderan el que estuviera atento a un nombre que halle en la parte baja de mi libro de nigromancia: el de Antedipo, y luego, jugarreta del inconsciente, perdi el libro He debido condensar toda mi experiencia clinica y terapeutica con el fin de extraer la sustancia. He preferido conducir al lector a traves de ciertos itinerarios hacia los cuales mi trabajo con los enfermos me llevo en los ultimos años. Este libro deberia estar dedicado a quienes lo han ispirado: los esquizofrenicos. A ellos, que recrean con gran esfuerzo un mundo que se muere, tratamos aqui de hacerlos vivir.