Sean Mackaoui nació en Suiza en 1969, pero no es suizo. Este anglo-libanés llegó a Madrid hace 18 años, armado de sus tijeras y una cajita de recortes. Tiene la gran suerte de seguir recortando y pegando, y su cajita de recortes ya es el patriarca de una familia numerosa. Don Mackaoui divide su tiempo en construir ilustraciones para medios nacionales e internacionales, después se pierde en su propio mundo de collages y objetos que, a veces, pululan por salas de exposiciones europeas. Para profundizar: www.mackaoui.com.
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El catálogo de la exposición se completa con ensayos de Charo Crego, Félix Romeo, Yago Barja y Amalia Iglesias, que se asoman a la obra de Mackaoui en un intento de prolongar su poder de invención, sus planteamientos imaginativos. Acompaña al catálogo un DVD con el documental Crónicas del cortapega, rodado en los meses que precedieron a la exposición, gracias al cual nos convertimos en testigos privilegiados del proceso de elaboración de algunas de estas creaciones. Además, el propio Mackaoui interviene en la filmación con varias animaciones y collages. Su modo de trabajo, a caballo entre la sutileza y el caos, reverbera en sus obras, siempre llenas de ironía, inteligencia y sentido del humor.
Esta selección de poemas de su último libro Classificados e nem tanto, recientemente publicado en Brasil de la, quizá, más importante poetisa viva de este país, Marina Colasanti, traducido por Carlos Gumpert, e ilustrado por Sean MacKaoui, constituye una obra para cualquier tipo de lector. Pequeños poemas, casi haikus, en los que se pregunta o se responde, se ofrece o se busca, en los que se plantean inquietudes, pensamientos y certezas. Pensamientos mínimos que reflejan el imaginario de la vida cotidiana y que nos muestran que la poesía está muy cerca, en todo lo que nos rodea. Las ilustraciones de Sean Mackaoui, ilustrador anglo-libanés, dan una vuelta de tuerca a la metáfora que ya son estos breves apuntes poéticos, produciendo un libro que inevitablemente provoca la sonrisa o la reflexión del lector