¿Creías que todos los asesinos en serie eran hombres? De hecho, muchos expertos defienden las tesis de que las asesinas en serie no existen. Pero ¿qué hay entonces de la infame condesa Erzsébet Báthory (conocida como la condesa sangrienta), de Nannie Doss (la adorable abuelita asesina, apodada lady Barbazul), de Mary Ann Cotton (virtuosa del arsenico sin compasion), de Darya Nikolayevna Saltykova (la vampiresa rusa), o de Kate Bender (la bella rebanadora de pescuezos)? La periodista Tori Telfer ofrece un compendio de catorce grandes asesinas cuyos crimenes estremecieron al mundo. Un sugerente catalogo de mujeres que hicieron del asesinato un arte: horneando ricos pasteles con sorpresa, manejando el cuchillo con habilidad letal o ideando sibilinos venenos a prueba de autopsia.
En la década de 1700, en París, una tal Jeanne de Saint-Rémy engañó a los joyeros reales con un collar hecho con seiscientos cuarenta y siete diamantes asegurando que era la mejor amiga de la reina Maria Antonieta. A mediados de la decada de 1800, las hermanas Kate y Maggie Fox fingieron que podian hablar con los espiritus y sin querer iniciaron un movimiento religioso. ¿Cuantas mujeres despues de la muerte de los Romanov han afirmado ser la Gran Duquesa Anastasia? Para Tori Telfer, el arte de la estafa femenina tiene una larga y venerable tradicion, y este libro es la prueba.
Al hablar sobre los criminales más letales de la historia, siempre pensamos en Jack el Destripador, Ted Bundy o John Wayne Gacy. De hecho, en 1998, el FBI afirmó que las asesinas en serie «no existía
En la década de 1700, en París, una tal Jeanne de Saint-Rémy engañó a los joyeros reales con un collar hecho con seiscientos cuarenta y siete diamantes asegurando que era la mejor amiga de la reina María Antonieta. A mediados de la década de 1800, las hermanas Kate y Maggie Fox fingieron que podían hablar con los espíritus y sin querer iniciaron un movimiento religioso. ¿Cuántas mujeres después de la muerte de los Románov han afirmado ser la Gran Duquesa Anastasia? Para Tori Telfer,elartedelaestafafemeninatiene una larga y venerabletradición,yeste libro es la prueba.