Novedades del último mes en libros de Actores

Las esperadas memorias del gran actor de Hollywood.«Estaba ahí, tumbado junto a un callejón en White Plains Road, en el Bronx, y me dolía mucho el tobillo. Me dije que así no podría seguir con la pel

LA FELICIDAD ESTÁ EN LAS COSAS MÁS SENCILLAS. UN TESTIMONIO INSPIRACIONAL DE JUAN JOSÉ BALLESTA, EL BOLA. «Si yo tengo, tú tienes. Se puede decir más largo pero no más claro. Si esa mentalidad fuese

Les mémoires du plus grand acteur américain.

Paul Newman se inscribía en la tradición de actores como Clark Gable y Gregory Peck, que alcanzaron fama y prestigio a base de arar un solo surco. Su talento era limitado, pero eran consumados profesionales, con una capacidad para moldear cualquier papel segun los contornos de su propia personalidad. El personaje de Newman en la pantalla era esencialmente picaro: un hombre con el que el publico no podia dejar de simpatizar por enormes que fueran sus defectos. Podia interpretar su papel para provocar una sonrisa, como en Dos hombres y un destino, para generar atractivo sexual, como en El largo y calido verano, o para mostrar una arrogancia ignominiosa, como en Hud, el mas salvaje entre mil. De Paul Newman se recordara siempre su primer plano, esplendido y hermoso a cualquier edad, en su juventud, en su madurez y en su vejez: el tiempo pudo con el, pero no con su llamativa fascinacion. Incluso para morir eligio su lugar, su modo y su ley. Como actor tenia una presencia imponente, dominando la pantalla por la fuerza de su personalidad. Le valio una abultada serie de nominaciones al Oscar en peliculas como La gata sobre el tejado de zinc, La leyenda del indomable o Veredicto final. Sin embargo, no tuvo exito en ninguna de esas ocasiones, y no fue hasta 1986 cuando finalmente fue nombrado mejor actor en su septimo intento por El color del dinero, una secuela de El buscavidas, por la que muchos sintieron que deberia haber ganado la estatuilla un cuarto de siglo

Told with characteristic warmth and humour, David Jason reveals the hard-won wisdom of a life doggedly led getting through one day, looking to the next, and always chasing what's new on the horizon. Throughout his remarkable career, David's north star for navigating life's challenges has been his positive outlook and his resilience. Sometimes, art has seemed to imitate life. 'This time next year, we'll be millionaires' was what his iconic Only Fools character Derek Trotter once said. Such a dream was almost unimaginable for David growing up in a working class family in North Finchley in the rubble of the Blitz. But David's never-say-never spirit could not be dimmed. From a trainee electrician to national treasure, David's bumpy journey to success has overcome obstacle after obstacle. Candidly revealing the ups, the downs, and the roundabout turns, David's book will uplift, entertain and inspire readers, offering an essential, unvarnished primer to leading a good life.

The hotly anticipated book from one of the all-time pop-culture greats (New York magazine) that chronicles her shocking life and unyielding determination to not only survive but achieve her dreams. Intense and compelling SUNDAY TIMES 'A gripping and powerful coming-of-age story' TELEGRAPH A masterpiece GREG JAMES, BBC RADIO 1 Julia Fox is famous for many things: her captivating acting, such as her breakout role in the film Uncut Gems; her trendsetting style, including bleached eyebrows, exaggerated eyeshadow and cutout dresses; her mastery of social media. But all these share the trait for which she is most famous: unabashedly and unapologetically being herself.This commitment to authenticity has never been more on display than in Down the Drain. Fox recounts her turbulent path to cultural supremacy: her parents volatile relationship that divided her childhood between Italy and New York City and left her largely raising herself; a possessive and abusive drug-dealing boyfriend whose torment continued even from within Rikers Island; her own trips to jail as well as to a psychiatric hospital; her work as a dominatrix that led to a complicated entanglement with a sugar daddy; a heroin habit that led to New Orleans trap houses and that she would kick only after the fatal overdose of her best friend; her own near-lethal overdoses and the deaths of still more friends from drugs and suicide; an emotionally explosive, tabloid-dominating romance with a figure she dubs The Artist; a whirlwind, short-lived marriage and her trials as a single parent striving to support her young son. Yet as extraordinary as her story is, its universality is what makes it so powerful.Fox doesnt just capture her evolution from grade-school outcast to fashion-world icon, she captures her transition from girlhood to womanhood to motherhood. Family and friendship, sex and death, violence and love, money and power, innocence and experienceits all here, in raw, remarkable and riveting detail. More than a year before the book's publication, Fox's description of it as "a masterpiece" in a red carpet interview went viral.

Un padre famoso, el dramaturgo y Premio Nobel de Literatura Eugene O?Neill, marcó la vida de Oona O?Neill, a la que abandonó cuando solo tenía dos años. Crecer en esa familia no fue fácil: las secuelas del abandono se cebaron con su madre, atrapada entre las turbulencias de la depresion y del alcohol, y con sus hermanos, que, impotentes ante la fuerza de sus respectivos destinos, acabarian suicidandose. Contra ese tragico lastre, la joven Oona encontro en su obstinacion por convertirse en actriz una via de escape que la llevo a frecuentar los ambientes bohemios de Nueva York. Orson Wells le leyo la mano, a Truman Capote le cautivo su personalidad, su alegria desbordante, su carisma y su sonrisa y, antes de convertirse en el autor de El guardian entre el centeno, J. D. Salinger se enamoro de ella. Cuando quiso decirselo, ya era tarde: Oona se habia casado con Charles Chaplin, que le llevaba 36 años. Con el tuvo ocho hijos y una vida en el exilio ?Suiza-, perseguidos por las acusaciones de comunismo y violacion instigadas por Joseph McCarthy. La fuerza de caracter, la determinacion y el talento para adaptarse a las circunstancias mas imprevisibles y al lado oscuro ?colerico, mujeriego, manipulador- de Chaplin marcaron a quienes la conocieron. Tras la muerte de su marido, se refugio en la tristeza y el alcohol, aunque siempre conto con la compañia y el afecto de sus hijos y sus nietos. Oona O?Neill esta enterrada en el cementerio suizo de Corsier-sur-Vevey, junto a la tumba de Chaplin.

Mi prima, Maria Schneider es un ejercicio de memoria y de reparación emocional. Su autora, la periodista y novelista Vanessa Schneider, profundiza en su condición de prima de la actriz Maria Schneider, atrapada por las secuelas del exito de la pelicula El ultimo tango en Paris. Condenada de por vida por la repercusion de una escena que la convirtio, siendo menor de edad, en icono sexual y mito escandaloso a su pesar, Maria Schneider tuvo que convivir con un encasillamiento profesional y mediatico tan cruel como definitivo. Los daños colaterales de la famosa escena de la mantequilla, en la que Schneider admitio haber sido forzada y engañada por el director Bernardo Bertolucci, transitan por esta historia, escrita con delicadeza, franqueza, lealtad y rigor de cronista.El libro tira del hilo de una biografia marcada por una familia en la que las drogas, la locura, el suicidio y las turbulencias se integran en un contexto los años setenta- temerario, salvaje y de contradictorios compromisos politicos. Dialogando con su propia memoria, la autora recupera una cronologia que no le es ajena. Londres, Paris, California, Nueva York, Los Angeles o Brasil son decorados que iluminan o ensombrecen un relato en el que, siempre alrededor del carisma magnetico y tragico de la actriz, aparecen, en calidad de heroes, villanos o compañeros de viaje, personajes como Alain Delon, Brigitte Bardot, Patti Smith, Marlon Brando o Bernardo Bertolucci.

From one of the most iconic actors in the history of film, an astonishingly revelatory account of a creative life in fullTo the wider world, Al Pacino exploded onto the scene like a supernova. He landed his first leading role, in The Panic in Needle Park, in 1971, and by 1975, he had starred in four moviesThe Godfather and The Godfather Part II, Serpico, and Dog Day Afternoonthat were not just successes but landmarks in the history of film. Those performances became legendary and changed his life forever. Not since Marlon Brando and James Dean in the late 1950s had an actor landed in the culture with such force.But Pacino was in his midthirties by then, and had already lived several lives. A fixture of avant-garde theater in New York, he had led a bohemian existence, working odd jobs to support his craft. He was raised by a fiercely loving but mentally unwell mother and her parents after his father left them when he was young, but in a real sense he was raised by the streets of the South Bronx, and by the troop of buccaneering young friends he ran with, whose spirits never left him. After a teacher recognized his acting promise and pushed him toward New Yorks fabled High School of Performing Arts, the die was cast. In good times and bad, in poverty and in wealth and in poverty again, through pain and joy, acting was his lifeline, its community his tribe.