Libros de Fotografos, página 9 de 147

Alrededor del mundo en 1424 días: la travesía épica detrás del libro 1000 Familias. Podríamos definirlo como un testimonio visual, a medio camino entre borrador y cuaderno de bitácora, pero nos quedaríamos cortos. Transit representa mucho más: nada más y nada menos que cuatro años de trabajo y 250.000 km de viaje alrededor del mundo. No en vano le escribe Kofi Annan, Secretario General de la ONU, a Ommer al ver la famosa exposición de las 1000 familias: Querido Señor: mi esposa Nane y yo mismo, hemos apreciado mucho la exposición que ha presentado a la orilla del río Wilson en Ginebra. (…) Sus retratos de familias de los cinco continentes ilustran de manera admirable y de manera positiva la diversidad y la riqueza histórica de nuestro mundo." Sí, si 1000 Familias fue considerado el álbum familiar del planeta tierra, este libro es la narración visual de la epopeya emprendida por el fotógrafo Ommer para darle forma. Y como dice el propio autor: "después de cruzar fronteras inexpugnables y puentes, de lidiar con extraños agentes de aduana y romper mi irrompible Land Rover, comprobé que la sentencia "si algo puede salir seguramente saldrá mal" era cierta. Este divertido y original relato visual de un viaje tan especial nos lleva a conocer y a comprobar que la gente en todo el mundo se parece mucho a la vez que se diferencia, y en eso consiste la riqueza de la humanidad. Uwe Ommer nació en Alemania en el año 1943. A temprana edad se fascinó por la fotografía y en el año 1962 se mudó a París donde luego de trabajar como asistente de un fotógrafo logró abrir su propio estudio y dedicarse a la fotografía publicitaria. En el año 1979 ya publicaba su primer libro recopilatorio: Photoedition Uwe Ommer. No sería hasta 1995 que planea lanzarse a la aventura para fotografiar las 1000 Familias, un libro que quería publicar para el año 2000 editado por TASCHEN. Desde ese año la exposición producto del viaje gira alrededor del mundo. En el año 2002 se le concedió el honor de ser n

By the age of 14 I decided I would be a photographer It s what I will do for the rest of my life until I drop dead I knew when I was very young It was a definite decision Don t ask me why I just knew it was the right thing When Martin Parr was fourteen his teacher wrote that he was utterly lazy and inattentive in a school report He went on to become one of the most successful and sought after photographers in the world Martin has published over one hundred photobooks on many different subjects from seaside resorts to smoking over his career Now for the first and only time Martin has produced a book about himself telling his own story in his own words This autobiography combines over 150 of Martin s photographs from his earliest snapshots to the work he is doing today with his recollections and reflections on each image We meet a boy growing up in suburbia who collects obsessively and notices everything We see him exploding into the public consciousness in the late eighties with a series of startling ultra saturated colour images of the British seaside and scandalising the photography establishment in the process We see society changing over the decades from the demise of steam trains through the opening of the first McDonald s in Mos

Uta Barth is among the key recent artists who have brought photography to the prominent position once occupied by painting. Her photographs of interiors, urban and natural environments capture fleeting moments as if seen out of the corner of the eye, where we become aware of the beauty of everyday light, space, texture and luminous surfaces. Working in broad series, each body of work explores different details of our surroundings, such as the corner of a room (Ground #38, 1994); the headlights of a passing car (Field #3, 1995); bare trees seen through a window (white blind [bright red], 2002). Like a kind of portrait photography, but with the sitter removed, Barths work focuses not on the subject of the photograph itself, but the subtle play of light and shade on planes and surfaces: that is, the phenomena of vision itself. Often one element, such as a few leaves on a branch, is brought into focus while all else is dissolved and diffused, suggesting the atmospheric painters of the past, from Vermeer to Turner, or suggesting the background ambiences in film. Barth has been included in such major group exhibitions as New photography 11, The Museum of Modern Art, New York (1995); Ten Artists, Ten Images, Tate Modern, London (2000); Visions of America, Whitney Museum of American Art, New York (2002); and Moving Pictures, Solomon R. Guggenheim Museum, New York, and tour.

Urbs mínima (realizada entre 2003 y 2008) es una serie centrada en sitios donde se dan los elementos mínimos necesarios para que el concepto de espacio urbano pueda manifestarse y ser identificado sin dificultad. Es un ordenamiento del espacio tridimensional y vital mediante el prisma bidimensional de la fotografia. Imagenes de la geometria urbana que recrean los espacios, hermeticos y vacios, por donde distraidamente callejeamos, lugares sin singularidad topografica aparente, sin relevancia intrinseca reconocida, observados desde la tradicion de la fotografia arquitectonica, con el control tecnico de la perspectiva que le es caracteristica. Sin embargo, si en las viejas albuminas habia la singularidad de la catedral o el monumento, los sitios aqui mostrados se hacen singulares en la medida que poseen el concepto abstracto de espacio urbano, en la medida en que reclaman la atencion del fotografo porque responden, en su individualidad, a esa idea generalizadora. Son rincones anonimos de las mas variadas ciudades (Paris, Milan, Estocolmo, Londres, Berlin, Munich...), perfectamente localizables con precision de GPS, y, gracias a la tecnologia digital, perfectamente datables en el tiempo. Son espacios y momentos facilmente acotables por su caracter individualizado y por su forma singular, pero en el fondo, configurador de una sola unidad temporal y espacial, de aquella unidad que genera en nosotros la misma idea de ciudad

Descubra los mejores hoteles inusuales de todo el mundo en esta excepcional guía fotográfica.¿Alguna vez has dormido en la cabina de un viejo avión o en un tren estacionado en un puente? ¿Qué tal pasar la noche en una capsula transparente atrapada en el borde de un acantilado, en una obra de arte contemporanea secreta, en una iglesia antigua o en una casa sobre una torre de agua? ¿Te gustaria regalarte una noche en un iglu, en un circo, en una casa en un arbol futurista, en un dormitorio submarino o en una suite al aire libre?A veces, los hoteles pueden ser destinos por derecho propio. Tuvimos un inmenso placer en descubrir y probar mas de 50 hoteles unicos en unos 30 paises diferentes alrededor del mundo, para que pueda disfrutar de unas vacaciones que realmente se destacan de lo comun.

Deliberadamente escenificadas, las fotografías de Nick Meek, bañadas en color, resultan brumosas e hiperrealesLa estetica de Nick Meek se convierte en una llave para abrir el inconsciente colectivo al cual se accede a traves de la imaginacion que lleva a una ficcion de la realidad. Este inconsciente es el espacio donde se crean los significados y sentidos que pudieron no haber sido jamas. En el proceso de olvidarse de recordar, surge una mitologia visual.Las imagenes estan en dialectica entre el pasado y el presente, la proximidad y la distancia, lo real y lo irreal, requiriendo una constante negociacion que es inherentemente agridulce.

Craig Semetko is a photographer based in Detroit, Michigan. This ties in with his latest exhibition, }Street Life{, at the Leica Gallery in Salzburg, Austria.

Josef Sudek. Una ventana en Praga, catálogo de la exposición homónima celebrada en el Círculo de Bellas Artes, ofrece una amplia y sugerente retrospectiva de la obra fotográfica que Josef Sudek (Kolín, Bohemia, 1896-Praga, 1976) realizo en torno a los años cincuenta, con especial atencion a sus series urbanas en las que fijo con obsesiva fidelidad y desde los angulos mas diversos el retrato de su ciudad adoptiva (lo que le valio ser conocido como el poeta de Praga), pero fijandonos tambien en la faceta mas intimista de su produccion, la que conforman las fotografias tomadas en esas mismas fechas desde la ventana de su estudio y en las que se vislumbra una sensibilidad para captar lo nimio o casi imperceptible que lo emparienta con Morandi y la delicadeza de la poesia oriental. Juan Manuel Bonet y Jan Mlcoch completan este catalogo con sendos ensayos criticos que combinan el acercamiento historico y biografico con el analisis detallado de la obra. El resultado es una mirada atenta a diez años largos de trabajo tan fertiles como representativos del conjunto de esta fotografia.

El volumen presenta una panorámica de la obra de Boris Mijailov que cubre sus distintas etapas creativas. Su obra, que se ha granjeado un merecidísimo reconocimiento, se caracteriza por su mirada a un tiempo radical y poetica. El trabajo de Mijailov, que visto en conjunto parece por su variedad el trabajo de diferentes fotografos y no de uno solo, concentra su atencion en mirar, de una manera absolutamente desacostumbrada, a veces turbadora, en la vida cotidiana de la gente, pero tambien insolitas performances fotograficas con un gran impacto provocativo. El volumen pone el acento en las imagenes de Mijailov, que se ven complementadas por breves ensayos que tratan de algunos de los principales aspectos de su obra.

No sé si recuerdo o imagino. Soy media generación más joven que los protagonistas de estas fotos estupendas de nuestro amigo Florencio y quizás esa ?media generación? ?se cuantifique como se cuantifique? fuera muy importante en terminos sociales y culturales. Vamos, que me perdi algunas cosas fascinantes de aquellos años, aunque vivi otras, que duda cabe? Pues aquel Florencio de entonces nos regala ahora unas fotografias de aquellos tiempos. Rostros, imagenes, miradas (que miradas), esquinas y parques en segundo plano, añoranzas? que hablan sin hablar de aquellos nombres magicos (Bar Flor de Texas, calle Elfo, calle del Pileo?) cuando el mundo era tambien magico o cuando nosotros lo veiamos y lo mirabamos asi. Las fotos de Floro captan las miradas de aquellos jovenes soñadores e idealistas, miradas enamoradas o vergonzosas, miradas audaces y casi provocativas o vergonzosas, miradas ilusionadas o veladas ya por algun desengaño.

“Un universo pequeño representa mi imaginario del universo en 2,5 segundos y 10 metros lineales de calle.El proyecto es un largometraje de 2,5 segundos formado por imágenes y secuencias referenciando

Los mejores retratos (algunos de ellos nunca publicados hasta ahora) de uno de los grandes maestros de la fotografía del siglo XX. A lo largo de cinco décadas se destacó por fotografiar a algunas de las mas eminentes personalidades de su tiempo, pero tambien a numerosas personas corrientes, que le impactaron por su peculiar expresion o por la fuerza de su gesto. Este volumen se publica con motivo de la primera exposicion que la Fundacion Henri Cartier-Bresson dedica integramente a sus archivos, y presenta una combinacion unica de imagenes bien conocidas y de retratos ineditos.