Voilá! un texto que demuestra que el cicloturismo nació mucho antes de que la bicicleta fuera un aparato de ocio... un texto con un tono épico y burlesco, con toques de drama que no lo es y con un sentido critico y cariñoso de nuestra piel de toro.Con De Perrodil nace en Francia un genero literario cuyos practicantes tiene nombre propio: Les auteurs pedaleurs, los escritores ciclistas #cicloturismo #viajarenbicicletaNo han sido pocos los lectores que nos pedian algun titulo de la coleccion Leer y Viajar que narrara un periplo en bicicleta.Asi que podemos decir que este libro ve la luz por "peticion popular". Lo que nadie podia imaginar es que nos fuesemos a ir a los inicios del ciclismo.Demostramos de esta manera que el cicloturismo es tan antiguo como la invencion de la bicicleta.Con un estilo comico y burlesco, De Perrodil compone un drama que no lo es y demuestra que idiosincrasias tan peculiares como la española y la francesa, en el fondo, se admiran mutuamente.De Perrodil adoraba lo español, tal es asi que se enfrenta al viento, a la lluvia, al calor, al insomnio, a las malas carreteras, al hambre..., al mal vino y a nuestra especial idiosincrasia.A cambio de todos estos padecimientos, De Perrodil, periodista de Le Petit Journal, nos regala este trepidante testimonio con una prosa aguda, ligera y, en ocasiones, humoristica.Pero ¡Bici! ¡Toro! no es solo el relato de un viaje... bajo el subtexto de esta comedia, los españoles podemos observar si hemos cambiado algo en los ultimos ciento veinte años.¿Ya tienen una respuesta antes de comenzar este viaje... en el tiempo?Periodista, poeta y ciclista fueron los tres oficios que se dieron cita en la figura de Edouard de Perrodil. Cada uno de ellos, por turno, alimentaban el espiritu y el cuerpo de este pionero de los records velocipedicos. Logicamente, batio todos los que se propuso, pero no solo por tratarse del primero que los imagino, sino por su habilidad para contarlo con la repercusion que merecia aquella maquina recien nacida que le fascinaba.El joven y silencioso Henri Farman, compañero de pedal de Perrodil e ilustrador improvisado de Velo! Toro!, acabaria desviando su atencion de las bicicletas a la mecanica. Llego a destacar como piloto de Renault antes de interesarse por la ingenieria aeronautica. La historia le guardaba un lugar dentro de los pioneros de la aviacion. Fundo la Societe Generale des Transports Aeriens, que en 1933 integraria Air France.
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