Es una pequeña gran novela que prefigura unos modos de la fantasía que había de brillar después, en el apogeo -sobre todo en la América Latina- de lo que se ha llamado con acertado término, el "realismo magico". Es dificil leer esta prosa narrativa con indiferencia. Se gusta de ella como un gran regalo que le hace la imaginacion del escritor a la imaginacion de sus lectores. En definitiva, lo que esta en juego es la realidad de Euskal Herria, un pais que no existe, como ha dicho Marc Legasse en otras ocasiones; "no existe"...¡Si llega a existir!