Éstas no son unas páginas de muerte y desasosiego, sino de amor y esperanza, porque a la muerte le ha salido un rival imbatible. Ella quizás podrá acabar con todo, pero nunca con el amor pues, al con-trario que muchos otros sentimientos, éste no tiene fecha de caducidad, sino que se renueva y crece a diario. (Del prólogo) "Este es, sin duda, el legado más precioso que me ha dejado la mujer de mi vida, a quien sigo amando más allá de la muerte física y a quien intento devolver, a través de mi evolución personal, solo una pequeña parte de todo lo que me ha entregado y sigue dándome a diario." (El autor)