Arde mi vida en la escritura. Arde mi vida en pos de una causa justa: valorizar la mujer.No somos islas, somos un zoon politikon. Nos construimos en relación. Todo acto que apoye esa nuestra naturaleza, es una bendición, es el oro del día.Esta obra mía con poemas en pro de la mujer, en cuatro lenguas, es un hermoso gesto de civilidad y amor.Escribo una palabra, la acaricio hasta que comienza a respirar.Que no se marchite el poema. Inmenso poder de la palabra.