Nuria coge el tren todos los lunes y viernes, se mueve cada semana entre la ciudad donde trabaja y la ciudad donde vive. En esos viajes, aparte de lo que contempla a través de la ventanilla, lo que más le atrae es el revisor. Desde un vagón, el mundo se ve de otra manera, las cosas ocurren a otra velocidad. A veces, en ese universo sobre raíles, sucede que dos personas no sólo coinciden por el camino, sino que logran llegar a su destino a la vez. Con distintas técnicas narrativas y su característico lenguaje poético, Lloret aborda asuntos como la ambición o las relaciones sentimentales."