Los sadhus que deambulan por la India, sin casa ni oficio conocidos, son vistos por algunos como vividores e inútiles mientras que otros los consideran sabios y seres imprescindibles. Alguien se equivoca y alguien tiene razon... aunque por que no las dos cosas a la vez: vivimos en un mundo dual donde hay cosas que no podemos esperar que sucedan como, por ejemplo, que algun dia dos mas dos sean cinco o que el sol no salga por la mañana. Estas certezas por un lado nos dan seguridad pero por el otro nos velan enormes posibilidades. Es necesario un espacio donde lo posible y lo imposible se den la mano, lo que solo puede hacerse realidad mas alla de los prejuicios, las ideas preconcebidas, las creencias, incluso mas alla de los pensamientos. En definitiva, mas alla de todas esas invisibles e inexistentes creaciones mentales que colonizan nuestro mundo interior y dan lugar a un mundo ficticio y personalizado. Cerrado y estrecho y, en muchos casos, agobiante y excluyente. Lleno de yo y sin sitio para los demas.Estos sadhus enfrascados en relajada conversacion parecen estar de vuelta de todo. Sin apegos materiales desde luego, pues no tienen nada, pero muy probablemente tambien sin trabas de ningun tipo. ¿Podemos imaginar no tener ataduras emocionales, ni romanticas, ni economicas ni fisicas y al mismo tiempo estar llenos de vida y rebosantes de ganas de vivirla? Sin duda podemos. Y no solo imaginarlo sino tambien experimentarlo. Nuestra epoca pide a gritos la siguiente. El deseo desmedido y la autogratificacion han crecido como maleza indocil sobre las ruinas del humanismo, y donde debiera imperar la reflexion critica reina ahora un consumismo naturicida que se deleita en lo superfluo y lo banal.Los mas grandes filosofos de la antiguedad, que fueron los griegos y los hindues, vivian en concordancia con lo que pensaban. Hoy, futbolistas y comediantes ocupan los espacios estelares en los medios de comunicacion, y la masa ignara se niega a reconocer que el ruido exterior y el culto irracional a la velocidad opacan irremediablemente nuestra luz interior.La vida de Xavi Alongina es como una insula en medio de este marasmo deshumanizador. Sin pretender dar lecciones sobre nada, este libro esclarecedor nos muestra que sin humildad y compasion no hay verdadero conocimiento; y que la sabiduria, si no se aplica en mejorar la propia vida y la de los demas, no es mas que un disfraz efimero y prescindible.A contracorriente de la soberbia imperante y del desencanto generalizado, este libro es una prueba viva de que la verdad, la belleza y la bondad siguen siendo los mas grandes ideales; y por ello, leerlo supone la mas genuina sublimacion: un gozoso encuentro con nuestro yo mas profundo. Leonardo Da Jandra, filosofo y escritor mexicano. Autor de Entrecruzamientos y La gramatica del tiempo. Con la trilogia de la costa: Huatulqueños, Samahua y La almadraba gano el premio nacional IMPAC. www.dajandra.com.mx
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