Este libro responde a una necesidad. Una necesidad académica y personal por justificar la finalidad del hecho educativo, no únicamente desde su sentido para el aprendizaje, sino desde su contribución a una sociedad mas justa, mas solidaria y mas libre, que ponga en el centro a las infancias y a estas en relacion con el sostenimiento de la vida y de la comunidad.Entendemos la Educacion Infantil como un lugar privilegiado desde donde construir buenos vivires. Buenos vivires presentes, basados en las posibilidades creadoras de las infancias y en el bien comun. Buenos vivires donde merece la pena estar, comunicarse, aprender, compartir, cooperar, cuidar, emocionarse y celebrar. Buenos vivires que ponen en el centro la equidad, la autogestion, la libertad, lo comunitario, lo individual, y la necesidad del vinculo.Hemos pretendido cuestionar la imposicion de valores productivistas, trabajocentristas, individualistas, adultistas, heteropatriarcales, racistas, antropocentristas alejados del bien comunitario. Una imposicion que, realizada de manera subrepticia, va configurando unas subjetividades y unas narrativas que justifican decisiones y acciones politicas y economicas excluyentes y opresivas, de las que somos complices necesarios. Unas subjetividades y narrativas que entienden las desigualdades como naturales, que contribuyen al mantenimiento de una sociedad donde hay cada vez mas personas desprotegidas, grupos de vulnerabilidad creciente, a las que se las situa en posiciones de desventaja social y de servidumbre.Por estos motivos, pensamos que desde la Didactica y, especificamente, desde la Didactica de la Educacion Infantil, debe ampliarse la perspectiva de analisis del hecho educativo, porque no tiene sentido que se produzca el aprendizaje si este no esta al servicio del bien comun y de la equidad. O que se atienda unicamente al bienestar individual del alumnado, sin entender que los seres humanos y no humanos somos inter y ecodependendientes, y que es necesario enseñar como si realmente viviesemos ya en el otro mundo posible: con curriculos justos y sostenibles que reconozcan el dialogo entre saberes, con una concepcion de las infancias plural, creativa, capaz, politica y respetuosa, con una Didactica entendida desde la integracion de sus multiples dimensiones, que la hacen fuerte, critica e inconformista, con unas propuestas educativas humanizadoras llenas de posibilidades posiblespara desarrollar en las escuelas infantiles con la participacion y la gobernanza de toda la comunidad y con un profesorado acompañante capacitado, profesional critico, creativo, libre, comprometido politicamente e, irrenunciablemente, humano.
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