El libro de buen amor (c. 130) muestra el temperamento del arcipreste de Hita: exuberante, jovial, amigo de «judías e moras» y de «escolares nocherniegos». El texto muestra una imagen galante del Islam y el judaísmo. En su sacerdocio Juan Ruiz asumió los principios religiosos de la Iglesia, aunque estimuló el goce de los placeres. Su poema tiene propósito doctrinal; muestra, sin embargo, un espíritu burlón. Incluso se utilizan con fines profanos los principios religiosos. Mezcla elementos ascéticos y mundanos con notoria influencia musulmana. El libro de buen amor tiene un lenguaje rico, lleno de sentido del humor, de refranes y modismos populares propios del habla coloquial de la época. El texto contiene, además, testimonios relevantes sobre las guitarras morisca y latina, instrumento hoy casi desconocidos.
Ficha técnica
Editorial: Linkgua Ediciones
ISBN: 9788496290808
Idioma: Castellano
Número de páginas: 286
Tiempo de lectura:
6h 47m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/01/2021
Año de edición: 2021
Plaza de edición: Es
Colección:
Poesía
Poesía
Número: 118
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.9 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Juan Ruiz Arcipreste de Hita
Se conocen muy pocos datos de la vida de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Debió transcurrir entre el año 1284 y el 1350, es decir, desde la muerte de Alfonso X el Sabio hasta la de Alfonso XI, cuyo reinado coincidiría con la madurez del escritor. Basándose en documentos del Vaticano, del Colegio de España en Bolonia y otros archivos eclesiásticos, algunos eruditos han construido una biografía de Juan Ruiz que resulta muy sugerente, aunque hay que decir que la mayoría de los hechos no están demostrados. Según Emilio Sáez y José Trenchs, Juan Ruiz de Cisneros, nacido en 1295 ó 1296, fue hijo ilegítimo de un noble de Palencia que, junto con su mujer, había caído prisionero de los moros. El mismo Juan Ruiz nacería en el territorio de al-Ándalus, y más concretamente en Alcalá la Real, en la actual provincia de Jaén, a 50 kilómetros de la ciudad de Granada. Siendo todavía niño, fue liberado e inició una carrera eclesiástica auspiciada por su tío paterno, el obispo de Sigüenza. Estudió en Montpellier y viajó probablemente a la corte papal de Aviñón. Tradicionalmente se ha venido hablando incluso de sus desavenencias con el obispo de Toledo, Gil de Albornoz, que provocaron su estancia en prisión.