Dos orillas de la ciencia hace referencia a las dos formas extremas de circulación del conocimiento: la que se da entre los centros y las periferias, y la que ocurre cuando los destinatarios son legos. Así, en el primer caso, la transmisión del saber es horizontal, entre ciudades, países o continentes, mientras que la segunda es vertical, desde las elites hasta las organizaciones más populares o los actores más ordinarios. Este libro sobre la ciencia en el siglo xviii está dividido en dos partes. En la primera se estudian algunos casos de historia institucional e historia de las ideas que permiten entender la emergencia de prácticas científicas modernas en las colonias españolas. La segunda explora la forma en la que la ciencia pasó a ser parte de la cultura ordinaria en las urbes ilustradas. Las dos orillas son en realidad las dos fronteras que Occidente ha tenido que mover para convertirse, como dice Michel Serres, en el único proyecto honorable que le queda.
Ficha técnica
Editorial: Marcial Pons Ediciones de Historia, S.A.
ISBN: 9788492820818
Idioma: Castellano
Número de páginas: 352
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 14/12/2012
Año de edición: 2012
Plaza de edición: Es
Colección:
Ambos mundos
Ambos mundos
Número: 22
Alto: 22.0 cm
Ancho: 14.5 cm
Especificaciones del producto
Escrito por LAFUENTE ANTONIO
Nació el 5 de mayo de 1966 en el madrileño barrio de Chamberí, aunque desde los cuatro años se crió en la República Independiente de Vallecas, distrito que le brindó uno de los dos únicos pasaportes que reconoce en cuestiones de identidad. Hijo de agricultores y artesanos por generaciones, se convirtió en el primero de su familia en acceder a la Universidad, donde pudo cumplir un sueño que tuvo a los siete años, el de ser periodista; título que, con el tiempo, se convirtió en su otro pasaporte identitario. Gracias a ese título y a un sin fin de gente buena que le ayudaron en la vida, Antonio ascendió en la escala social (vista en meros términos económicos) hasta formar parte de ese tres o por ciento de la población mundial al que, por nivel de ingresos, pertenece la clase media de los países occidentales; una especie, esta de la clase media, ahora en peligro de extinción. Periodista de la agencia Efe durante veinte años, los primeros cinco los pasó como reportero de la sección de Tribunales, Justica e Interior, donde empezó la difícil tarea de intentar comprender algunas de las más brutales realidades de la vida, como las que nacen de la política, el terrorismo o la violencia de género, por poner sólo unos ejemplos. En esa aspiración por descubrir las complejidades del alma humana y las sociedades en las que habita, afán acrecentado por el rasgo nómada que adquirió de sus padres emigrantes, comenzó la carrera como corresponsal, que le llevó a lugares tan dispares como Ginebra, Jerusalén, Nueva York o Roma. En la actualidad, sin haber renunciado a seguir investigando el alma humana, trabaja para las Naciones Unidas, en la sede de Nueva York.