Según su etimología, una pandemia es una enfermedad infecciosa que afecta a todos, mientras que una epidemia tendría un área geográficamente limitada. Podríamos decir que nuestros instrumentos de gobierno están diseñados para gestionar epidemias y no pandemias, en tanto que son instituciones locales y no globales. De ahí la primera sensación de impotencia frente a un fenómeno que exige una mayor integración política de la humanidad, en la línea de fortalecer las instituciones transnacionales o la gobernanza global y, en general, una transición hacia formas de inteligencia cooperativa, claramente insuficientes en el mundo en el que vivimos. La definición de democracia apunta a que todos los afectados por una decisión deben poder participar en ella, a que debe coincidir la comunidad de los afectados con la de quienes deciden. En este sentido, la crisis del coronavirus sería un acontecimiento pandemocrático, como todos los riesgos globales. Se da la paradoja de que un riesgo que nos iguala a todos revela al mismo tiempo lo desiguales que somos, provoca otras desigualdades y pone a prueba nuestras democracias. De todo ello se habla en este libro, una reflexión filosófica de urgencia realizada en un momento excepcional de nuestra historia.
Ficha técnica
Editorial: Galaxia Gutenberg
ISBN: 9788418218378
Idioma: Castellano
Número de páginas: 136
Tiempo de lectura:
3h 9m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 27/05/2020
Año de edición: 2020
Plaza de edición: Es
Especificaciones del producto
Escrito por Daniel Innerarity
Daniel Innerarity profesor titular de filosofía en la Universidad de Zaragoza. Antiguo becario de la Fundación Alexander von Humboldt. Sus últimos libros son Ética de la hospitalidad, La transformación de la política (III Premio de Ensayo Miguel de Unamuno y Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Ensayo 2003), La sociedad invisible (XXI Premio Espasa de Ensayo) y El nuevo espacio público. Ha recibido también el Premio de Humanidades, Cultura, Arte y Ciencias Sociales de la Sociedad de Estudios Vascos/Eusko Ikaskuntza en 2008. Es colaborador habitual de opinión en los diarios El País y El Correo / Diario Vasco, así como de la revista Claves de razón práctica. Miembro de la Academia de Ciencias y Artes con sede en Salzburgo.