La América española se vio sacudida en 1810 por insurrecciones simultáneas en los cuatro virreinatos en los que se organizaba territorialmente; los líderes independentistas recibieron el apoyo económico, militar y politico de Gran Bretaña y Estados Unidos, esencial para mantener la lucha contra las tropas americanas y peninsulares que sostuvieron la causa de la Monarquia española.La crisis economica, militar y politica sufrida por España a causa de las sucesivas guerras contra Gran Bretaña y las tropas invasoras francesas del emperador Napoleon Bonaparte y el enfrentamiento posterior entre absolutistas y liberales españoles impidieron el envio de suficientes armas, buques y tropas para combatir en America, concentrandose en su mayor parte el esfuerzo militar español en los propios realistas americanos, aunque resulto insuficiente ante la magnitud de la empresa.Y ello porque el conflicto se extendio por el inmenso territorio de la America española, desde las fronteras texanas a los territorios de la Araucaria chilena, luchandose en los desiertos, las ciudades y las costas atlanticas y pacificas mexicanas, la selva panameña, los llanos y rios venezolanos, los valles colombianos y ecuatorianos, las riberas argentinas, paraguayas y uruguayas del Rio de la Plata, y las montañas andinas bolivianas y peruanas.El peso de la lucha terrestre lo soportaron ejercitos relativamente pequeños para los estandares europeos, implicados en agotadores asedios, duras escaramuzas, marchas forzadas y feroces batallas, a menudo con graves carencias de armas, municiones y viveres.En los oceanos Atlantico y Pacifico tendra lugar una contienda no menos esforzada entre los escasos buques de la Armada basados en los puertos americanos y enviados desde la Peninsula, y las fragatas, corbetas, bergantines, goletas y balandras alistadas por los independentistas, a menudo tripulados por marinos extranjeros, a los que se sumaran los corsarios estadounidenses a los que el final de la guerra con Gran Bretaña entre 1812 a 1815 habia dejado sin respaldo legal, pero con sus barcos armados y ansiosos de botin, que buscaran en las banderas de las nuevas republicas americanas la patente de corso necesaria para saquear las naves mercantes españolas. Finalmente, despues de una larga lucha cuyas operaciones principales se prolongaron desde 1810 hasta 1824, la derrota del Ejercito Real del Peru en Ayacucho puso fin a la contienda, salvo algunos combates menores, y permitio la consolidacion de las nuevas republicas hermanas en las que se organizo el poder politico en los antiguos virreinatos.
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