Estamos en la Barcelona preolímpica. Con apenas dieciocho años, Àlex Montiel toma las riendas de L’Aram, el restaurante de su madre. Lo mantendrá abierto durante siete años, y pasará a las páginas de
Un personalísimo recorrido gastronómico por algunos de los lugares de referencia ?o no? de la capital, sazonado de recomendaciones sabrosas, comentarios picantes y alguna que otra bandera roja, para todos los publicos de buen comer y mejor humor. Comer es algo mas que el sabor (aunque sea lo mas importante), que tragar y saciarse. Tiene algo de triunfo, de simbolo, de lo que queremos ser y a lo que aspiramos. El caviar es como un Rolex o un Bentley. Sin embargo, el dinero no dice tanto en la comida como en otros campos semanticos. Nunca diremos, ay si un Citroen valiera como un Ferrari del mismo modo que muchas veces sentenciamos con aquello de si las sardinas costasen lo mismo que el caviar?. Porque hay a quien le gustan mas las sardinas que el caviar pero a nadie le puede gustar mas un Citroen que un Bentley. En la utilidad no hay evocacion. Los olores, los sabores nos hacen recuperar ese paraiso acotado que es el recuerdo. Volver a ser emperador en una gota de agua. O de vino. O en un bocado. Comer es evocar.