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Una de las características más destacadas del momento actual la constituye precisamente el convencimiento generalizado de que el recurso a la historia ya no ilumina nuestro presente. Adiós, historia, adios intenta analizar las causas por las que ello ha podido ocurrir. Porque, en efecto, no hemos llegado a un escenario asi por casualidad, ni, menos aun, como resultado de ninguna fatalidad o destino. En cierto modo incluso podriamos decir que constituye un desenlace previsible de la confluencia de un esquema mental con el que abordar lo humano, el diseñado por la Modernidad, y las transformaciones que ha ido sufriendo nuestra sociedad en los planos social, economico y politico en las ultimas decadas. El proyecto moderno nace con el desarrollo del modo de produccion capitalista y lo ha acompañado en sus cambios hasta el presente. Ambos han sufrido su propia evolucion, que no siempre ha ido acompasada. El ideal ilustrado acabo dando lugar a patologias en el plano del discurso politico que finalmente han quedado asociadas al siglo XX mismo. Por su parte, el modelo de crecimiento economico y de produccion de riqueza ha ido adoptando una deriva tal, que ahora se diria que precisamente el constituye la causa de buena parte de los males que nos asolan. En definitiva: ni estamos donde esperabamos, ni somos como (¿o quienes?) creiamos podria ser la forma de resumir la percepcion que en esta epoca tenemos de nosotros mismos y del lugar en que hemos ido a desembocar. De ahi a afirmar que no hemos aprendido nada de la historia o, peor aun, a sostener que la historia nada puede enseñarnos no hay mas que un paso que la presente obra intenta mostrar que ya hemos empezado a dar.

Este volumen colectivo es, en su conjunto, una reflexión sobre la violencia en el mundo romano, pero no desde una perspectiva única de la guerra o de la delincuencia, sino de la religión o, por decirlo con mayor precision, de las formas irracionales de la

Materiales y procedimientos para acercar a los adolescentes el tema filosófico como base para la toma de conciencia de ser persona y abrir al sentido de la vida.

«Adonde nos lleve el logos» es una frase de Sócrates en la República: se trata de una exhortación a dejarse llevar por la argumentación filosófica cualquiera que pueda ser la consecuencia que se deri

Theodor W. Adorno (1903-69), la principal figura de la ahora célebre Escuela de Francfort, fue uno de los intelectuales más exigentes de este siglo. Su obra, que estuvo siempre inspirada en esa variante de la teoria critica a la que el denomino dialectica negativa, es notoriamente dificil de comprender; pero ha tenido un gran impacto en la filosofia, la sociologia: la musicologia, la critica literaria, la psicologia y el estudio de la cultura. El profesor Jay hace accesible y ludico el pensamiento de Adorno, al tiempo que permanece fiel a sus tensiones no resueltas: toma prestado el concepto de campo de fuerzas de Adorno para describir sus energias contrapuestas, que nunca estuvieron plenamente reconciliadas en una armoniosa concepcion del mundo. Estos impulsos incluyen no solo los del marxista occidental, sino tambien los del modernista estetico, el mandarin cultural, el teologo judio y el protodesconstructivista. El pensamiento de Adorno ocupo una interseccion en la cual confluyen todas estas fuerzas, que figuran entre las mas poderosas corrientes intelectuales de nuestra epoca, de manera explosiva.

Adorno en Nápoles da vida a un período en la historia intelectual europea cuando el paisaje romántico de la Bahía de Nápoles se convirtió en un imán para escritores, poetas y filósofos. Mittelmeier cu

Theodor W. Adorno (1903-1969) podría haber sido el último hegeliano de izquierda. Su lectura hobbesiana de Freud, sin embargo, lo convirtió en un filósofo marxista que desconfiaba de la revolución. Para él, todos los que se propongan crear una nueva sociedad siempre tendrán como obstáculo a la psiquis humana, porque los hombres constituyen su identidad identificándose con el opresor.

Cuando en 1940 introduce a Adrienne von Speyr en el conocimiento de la religión católica, puede comprobar que apenas recibida esta enseñanza la reconocía como la única verdad válida a sus ojos. Aunque como confesor y director espiritual tuve ocasion de observar de cerca su vida interior, jamas he tenido la menor duda sobre la autenticidad de su mision. ¡Tan luminosa era la simplicidad con la que la vivia y me la comunicaba! Aconsejado por ella tome las decisiones mas duras de mi vida. A ella le debo la perspectiva fundamental de mi Gloria (la gloria y la cruz). En conjunto, y aunque las proporciones sean incalculables, ciertamente yo he recibido de ella mas que ella de mi. (Del Prologo)

Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) was an incredible scientist--he made invaluable contributions to neuroanatomy, including some of the most beautiful scientific illustrations since Vesalius. He was also a popular author, and above all a dedicated teacher, offering fatherly advice to students and young researchers on a wide range of topics. After he achieved success as a scientist, he wrote the first edition of Reglas y Consejos sobre Investigacion Biologia (los tonicos de la voluntad) (1916). That work has been retranslated and presented by MIT Press as Advice for a Young Investigator. Although the wisdom contained in this slim, elegant volume is almost a century old, it is as fresh and useful today as it no doubt was then. What student or researcher wouldn''t benefit from advice given by a mentor who has carefully examined his own life and career? Translator Larry Swanson writes in the foreword: Hard work, ambition, patience, humility, seriousness, and passion for work, family, and country were among the traits he considered essential. But above all, master technique and produce original data; all the rest will follow. Cajal''s guidance on such things as the scientific method, resolve, undue admiration of authority, passion for reputation, reading, and "diseases of the will" is priceless. Every page of this little book is filled with read-aloud gems: If a solution fails to appear after all of this, and yet we feel success is just around the corner, try resting for a while.... Like the early morning frost, this intellectual refreshment withers the parasitic and nasty vegetation that smothers the good seed. Bursting forth at last is the flower of truth. Whether you''re writing a dissertation, conquering writer''s block to get that paper submitted to a journal, beginning a new research project, or just starting out in a scientific career, Advice for a Young Investigator will inspire, edify, and amuse you. --Therese Littleton --This text refers to an out of print or unavailable edition of this title.

Philosophers have considered questions raised by the nature of art of beauty and critical appreciation since ancient times and the discipline of aesthetics has a long tradition that stretches from